A corto plazo en los consumos y a largo plazo en reposición.
Una lámpara Led tiene entre un 60% y un 85% menos de consumo eléctrico para proporcionar el mismo flujo lumínico y la misma temperatura de color que una lámpara convencional. La tecnología Led utiliza el principio de la polarización, a diferencia que las lámparas convencionales que basan su funcionamiento en la incandescencia, lo que permite aprovechar mas del 95% de la energía en suministrar radiación en el espectro visible, es decir en luz.
Una lámpara de incandescencia utiliza solo un 10% de esta energía en proporcionar luz visible, el resto se desperdicia en forma de calor y ondas en espectro no visible, como radiación ultra violeta y radiación infrarroja.
Las lámparas Led tiene una vida muy superior a la iluminación convencional, se estima que por encima de las 50.000 horas, alargando así de una forma espectacular los ciclos de reposición de las lámparas.
Mucha mas duración con mucha mas calidad de iluminación ya que su depreciación lumínica no supera el 5% a lo largo de toda su vida.
Además son más resistentes, lo que supone un mayor ahorro en reposición por roturas accidentales.
Comments are closed.